Cuando decidí que no quería tener críos yo estaba en un momento de mi vida en el que había terminado una relación con alguien con quien pensé que en un futuro no muy lejano íbamos a construir nuestra propia familia.
Estar soltera personalmente me permitió conectarme conmigo misma y con lo que realmente deseaba de una relación futura y de una familia futura. Decidir que definitivamente no quería ejercer la maternidad fue liberador.
Algunas de las mujeres que hacen parte de nuestra comunidad han tomado la decisión de no maternar estando en pareja. Muchas de ellas incluso ya casadas. En algunos casos ha sido una decisión mutua, y en otros su marido les ha expresado que lo que ellas deciden por ellos está bien.
Cuando. ya estuve lista para volver a conocer a alguien con quien quisiera relacionarme de manera romántica, mi creencia era que la mayoría de los hombres no quieren tener hijos.
Mi creencia venía de lo que he podido observar en mi sociedad y que también se ha visto reflejado en muchos otros países de Latinoamérica: el porcentaje de madres autónomas (también conocidas como "madres solteras") es enorme. Hace poco leí en El Espectador que, de acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de los Andes en Colombia, cerca del 40% de los críos en el país nacen en hogares sin figuras paternas.
Existen muchas situaciones de familias en las que las madres que se han responsabilizado por sus criaturas no tienen apoyo financiero, o de ningún otro tipo, de parte del padre biológico.
También veía a mi alrededor cómo en algunas situaciones el nacimiento de un bebé generaba un cambio drástico y negativo en la dinámica de la pareja, y en algunos casos el cambio de vida del padre con la llegada de este nuevo ser era motivo para que él se alejara, se lavara las manos de su responsabilidad, y siguiera su vida como si nada.
En mi mente resonaba un dicho que he oido muchas veces: "los hijos son de la mamá." Esta idea recarga la responsabilidad de los cuidados y crianza sobre la madre, como si fuera algo tan indeseable para el padre que si ella no se ocupa entonces se quedará sin su pareja.
Claramente este no es el caso en todas las situaciones: sé que existen padres muy involucrados en la crianza y los cuidados de sus criaturas. Pero mi creencia me decía que este grupo de hombres era la minoría, y que en realidad eran pocos los hombres que deseaban ser padres.
Con lo anterior en mente, asumí que encontrar pareja ya habiendo decidido no ser madre iba a ser muy fácil!
Que equivocada que estaba...
Qué difícil encontrar pareja cuando no quieres ser madre!
Desde ese momento hasta el día de hoy, en repetidas ocasiones, los hombres que han llegado a mi vida con la intención de conocernos y posiblemente entablar una relación romántica más adelante, en su grandísima mayoría, me han expresado que quieren ser padres.
En una ocasión, uno de ellos me dijo que mi decisión de no convertirme en madre era una decisión "radical."
En otra ocasión, me dijeron que si no quería ser madre, "para qué quería una pareja?"
A veces se siente un poco como si me estuvieran diciendo que el no querer ser madre me hace menos valiosa, o menos merecedora de amor.
Pero la verdad es que no! Mi valor (o el de cualquier otra mujer!) no lo define mi situación de maternidad, y soy tan merecedora de amor como cualquier otra persona.
Esta situación no me desalienta. La verdad es que en este momento estoy muy tranquila con mi vida y una pareja vendría a complementar, no a completar.
Por lo pronto seguiré siendo muy transparente con mi decisión de no ser madre, y al hombre a quien no le encaje en sus planes de vida porque quiere tener hijos le deseo lo mejor: ojalá que se le cumpla su deseo y que sepa asumirlo con toda la responsabilidad que esa criatura se merece.
Isa C
Nunca Madres
Comments