Mientras que para algunas mujeres es casi que natural decidirse por el camino de la maternidad, para otras no es tan fácil.
“No sé si quiero ser mamá” o “no estoy segura de querer tener hijos” son frases que en nuestra comunidad de Nunca Madres hemos escuchado de la boca de muchas mujeres que viven en diferentes países latinoamericanos y que tienen contextos de vida muy variados.
Normalmente las mujeres que no han decidido si quieren ser madres o no se encuentran en lo que llamamos el “péndulo de la maternidad,” que es ese estado emocional y mental en el que una mujer cambia de decisión sobre si quiere o no tener crías, y va de un lado hacia el otro de la decisión de manera repetitiva en un periodo de tiempo relativamente corto.
Una mujer que se encuentra en el “péndulo de la maternidad” puede despertar un día convencida de querer ser madre, y un poco más tarde experimenta algo que la hace cambiar de parecer y decir que no hay forma alguna de que ejerza la maternidad, para unos días después experimentar algo que la trae de vuelta hacia el querer tener crías y hacerse responsable de ellas.
Ese vaivén puede ser agotador.
Muchas de las que están en este péndulo nos dicen que se sienten agobiadas, tristes, que les frustra no tomar una decisión. A algunas les genera mucha ansiedad, sobre todo cuando se sienten presionadas a ser madres por sus familiares o por su circulo social.
Algunas las mujeres que no han decidido si quieren ser madres o no
sienten miedo de tomar la decisión incorrecta.
Desafortunadamente en los países latinoamericanos aún vivimos en contextos sociales, políticos y económicos que son difíciles de navegar cuando se es mujer, y para aquellas que aún no saben si quieren ser madres o no puede ser particularmente aplastante cuando ser trata de tomar decisiones sobre la maternidad, porque todo lo que hay alrededor nuestro nos indica que ese es el camino correcto que todas debemos tomar.
A todas se nos ha dicho de manera directa o indirecta que ser madre es el único camino que nos va a generar felicidad, completitud, y que le dará sentido a nuestra vida.
No hay afirmación más errónea.
La maternidad puede ser un camino, pero definitivamente no es el único camino que nos va a dar la posibilidad de vivir una vida plena y feliz.
Mientras que para algunas mujeres ser madre ha sido su mayor fuente de felicidad, para algunas otras la felicidad la han encontrado en otros espacios, en otros seres, en vidas que han creado para sí mismas en donde tener crías no han sido un factor decisivo.
Si tu estás en este vaivén del péndulo de la maternidad y no encuentras la forma de bajarte, es importante que sepas que lo que más te va a ayudar en la toma de esta decisión es el autoconocimiento.
Si te conoces lo suficientemente bien y haces un trabajo de introspección profunda, vas a poder contestar las siguientes preguntas:
- Mi estilo de vida hoy, y el estilo de vida y los objetivos que tengo para mi futuro que me hacen vibrar, que me emocionan, que me motivan, ¿son o no son compatibles con la maternidad?
- Si estos objetivos son compatibles con la maternidad, ¿cómo me gustaría ejercer la crianza? ¿Solamente en pareja o también estaría bien como madre autónoma?
- ¿El deseo o no deseo de ser madre es algo mío, o es algo que viene de afuera?
Estas tres preguntas te van a ayudar a encontrar un camino hacia la mejor decisión sobre la maternidad para tu vida, sea cual sea tu contexto.
Y si quieres ser acompañada por nosotras en ese proceso de desenmarañar y desempacar lo que sientes y piensas con respecto a ser madre o no, tenemos un taller perfecto para ti.
Isa C
Nunca Madres
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